Seguro de arriendo: Protección necesaria contra morosos

Cada  año se inician más de 15 mil juicios por problemas con arrendatarios o con corredores de propiedades  informales que operan sin ninguna regulación en el mercado. Los dueños, de casas y oficinas además de los serios problemas económicos que sufren por  los meses impagos, enfrentan las costas de juicios y cobranzas, servicios básicos impagos,  daños en las viviendas, entre otros costos. 

Cerca del 15% de quienes arriendan una propiedad no pagan en el día acordado y de ellos, el 95% lo hace en un periodo de mora temprana. El resto entra a la etapa de cobranza judicial y en el peor de los casos,  llegan al juicio de precario y al lanzamiento.

“La pérdida del trabajo por parte del arrendatario es la causa del 85% de las morosidades. El 15% restante, se debe a desorden financiero aunque también a situaciones de imprevisto como la enfermedad de un miembro de la familia, lo que disminuye la capacidad de pago”, señala  Rodrigo Ortega, gerente de administración de Fuenzalida Propiedades.

Este molesto escenario implica un gran menoscabo para el propietario del inmueble ya que no sólo deja de percibir los meses adeudados sino que también debe hacerse cargo de los gastos de cobranza y de las costas del juicio. “Estamos hablando fácilmente de un gasto de unos 700 mil pesos que no estaban contabilizados por el arrendador”, explica el experto.

Otra de las situaciones desagradables por las que puede pasar un propietario que enfrenta un arrendatario moroso, es que una vez que este abandona la propiedad, lo que suele suceder poco tiempo antes del lanzamiento,  deje el inmueble en malas condiciones. “Ello agrava aún más el problema financiero que ya le provocó a su arrendador”, opina el experto.

Un camino eficiente para prevenir los efectos causados por un arrendatario moroso es adquirir un seguro de arriendo, que en el caso de Fuenzalida Propiedades no sólo responde por seis meses de mensualidades impagas, sino que también se hace cargo de los costos de las cobranzas prejudiciales y del juicio de precario o de lanzamiento.

Cuando Actúa

Ortega explica que muchos arrendadores creen que basta con especificar en el contrato que si el arrendatario entra en mora, se le puede pedir la propiedad y la entrega se hace casi de inmediato. “Eso muchas veces no sucede y aunque muchos lo piensen, no se puede cambiar  la chapa de la propiedad si no es por medio de un juicio que termine en el lanzamiento. Como ese proceso puede durar varios meses, produce  un significativo menoscabo del patrimonio del propietario”.

Estos seguros están hace pocos años en el mercado pero han tenido excelente recepción por parte de los propietarios de inmuebles en arriendo. “Este instrumento empieza a actuar cuando se sobrepasa la mora temprana.  Después de ello, nosotros le pasamos el caso a la compañía de seguros que nos cubre el riesgo para que los abogados llamen a los morosos. Si con eso no se logra nada, se procede a demandar  y se cancelan los arriendos al asegurado con tope de seis meses”, explica Ortega, quien puntualiza que el  10% de los inmuebles de administra Fuenzalida Propiedades ha tomado el seguro y “el 70% de las que casas que hemos recibido desde que lo estamos ofreciendo”, asegura Ortega.

El interés por adquirir este seguro se ha acrecentado debido a que los arrendatarios están más informados de la existencia del producto y al incremento del número de personas que trabajan en forma independiente, factor que aumenta la posibilidad de entrar en mora.

Para que sus clientes no sufran por el menoscabo de su patrimonio,  Ortega explica que Fuenzalida Propiedades además de administrar  las propiedades confiadas, visitan los inmuebles para enterarse de su estado e enviarle un informe propietario y actualizan constantemente los cánones de arriendo. “También les ofrecemos un seguro de arriendo para evitar que enfrentan esos problemas que  lo perjudican en lo económico”, señala a la vez que asegura que esa corredora de propiedades no enfrenta gran cantidad de juicios de precario porque tiene un buen y  eficiente sistema de selección de arrendatarios.