QUÉ PASA CON MIS DEUDAS SI NO LAS PAGO
|Durante el primer semestre del año la cantidad de deudores llegó a 4.249.723, alcanzando los $2.005.059 el valor de la mora promedio real en pesos de marzo de 2021. A continuación, te contamos cuál es el camino de la deuda en Chile y qué pasa si no la pagas.
Los deudores morosos cayeron un 11,8% entre marzo de 2020 y marzo de 2021, según evidencia el XXXII Informe de Deuda Morosa de Personas desarrollado por la Universidad San Sebastián y Equifax. Si bien la cifra es alentadora, actualmente más de 4 millones de chilenos mantienen deudas.
“La deuda sigue un ciclo, que es universal en Chile. Y dentro de este ciclo existen diferentes tramos, a los que hay que estar muy atentos durante el proceso”, explica Alberto Gerszencvich, gerente general de la empresa Remesa (www.remesa.cl)
Estos tramos son:
Cobranza vencida: Contempla hasta 30 días de demora en un pago. Por ejemplo, tenías que pagar el día 15 y te acordaste el 25.
Cobranza morosa: Ocurre cuando ya pasaron los 30 días, se juntaron dos boletas y la cobranza pasa a ser un poco más dura. Ese tramo dura aproximadamente hasta los 120 días.
Cobranza prejudicial: Pasaron 120 días y no hay interés por pagar. A estas alturas sí llega una cobranza más dura. Y si no se llega a ninguna negociación el problema se transforma en demanda y la resolución de este queda en manos del Poder Judicial.
Cobranza judicial: Se realiza la demanda a quien se le conoce el domicilio y se tiene certeza de que puede pagar, pero no quiere. Una vez notificado si persiste el desinterés por pagar la deuda, el proceso podría finalizar en el embargo de los bienes de la persona morosa.
A esto hay que sumarle que los intereses por la deuda aumentan cada día, llegando incluso a un 30%. “Lo ideal es siempre lograr una buena negociación antes de llegar a la demanda. Puedes negociar tu deuda, abonar, pero no dejar de pagar, ya que esa sola acción, no solo perjudica a la persona que debe, si no que inicia toda una cadena, que provoca un aumento de quiebra de empresas y de mayor cesantía”, indica Alberto Gerszencvich
Tras este proceso de no pago, comienza la labor de las empresas de cobranza, como Remesa, que apoya la recuperación de cuentas por cobrar de las empresas, para que estas solo se enfoquen en el negocio y no tengan que preocuparse de esta tarea.