¿Que esperar cuando estás esperando (Mientras usas un monitor Fitbit)?

Las parejas están muy ocupadas en esta época del año –y no estamos hablando respecto de las actividades de la temporada: Estadísticas muestran que la mayoría de las guaguas nacen entre julio y septiembre.

Si eres una futura mamá, no te demores en activar tu dispositivo, ya que el monitoreo de tu actividad física puede ser una gran manera de saber si estás alcanzando las metas de bienestar prenatales que tu doctor recomienda. Abajo, puedes ver cómo tu cuerpo y panel cambian durante el embarazo.

Los obstetras y ginecólogos comparten algunos signos y síntomas de embarazo que pueden aparecer en el panel de tu dispositivo, categoría por categoría.

Ritmo Cardiaco en Reposo. El ritmo cardiaco en reposo más elevado puede ser uno de los primeros signos de embarazo. (Sólo revisa los 14 puntos que subió está usuaria Fitbit al mes que se embarazó). Pero como lo señala este artículo en Buzzfeed, los cambios tempranos en el ritmo cardiaco en reposo tienden a incrementar la temperatura corporal. “Las embarazadas tienen una mayor temperatura” dice la Dra. Mary Jane Minkin, profesora de ginecología, obstetricia y ciencias reproductivas de la escuela de medicina de Yale en New Haven, Connecticut.

El cambio más grande del ritmo cardiaco en reposo usualmente sucede en el segundo trimestre. Es ahí cuando el volumen de la sangre que circula se incrementa hasta 50% para proveer un flujo de sangre adecuado para el bebé en crecimiento. Como resultado, el ritmo cardiaco en reposo de una embarazada puede incrementar hasta 20 pulsaciones por minuto, dice la Dra. Sheila Chhutani, certificada por el consejo directivo de Ginecología y Obstetricia de Dallas, Texas.

Registro de Alimentos. Tu dieta no debería cambiar mucho cuando estás embarazada. Las Guías de dieta re comendadas para los estadounidenses aún aplican, dice Chhutani, y sí, todavía puedes comer sushi y queso a pesar de lo que hayas leído en internet. “En muchos lugares el sushi se congela antes de servirlo, esto mata los parásitos, así que el sushi está bien”, dice Chhutani. “Pero si visitas algún lugar y parece que

los sacan directo del agua y los rebanan, eso es riesgoso. Los filetes deben cocinarse término medio, el queso suave está bien mientras esté pasteurizado, y las carnes deben estar libres de nitrato”.

Dicho esto, si estás en riesgo de tener anemia (no tener suficiente hierro en la sangre), tu doctor te hará comer más alimentos ricos en hierro, como verduras obscuras y verdes, dice Chhutani. “Durante el embarazo, mientras el bebé crece y desarrolla su propia sangre, toma hierro de la madre”, según Chhutani. “Si la mamá no tiene el suficiente hierro almacenado, el bebé tomará lo que necesite y dejará a la mamá sin reservas, lo que resulta en anemia”.

Puede que necesites eliminar ciertos alimentos de tu dieta si estos te provocan agruras. Durante el embarazo, la hormona de la progesterona causa que la válvula entre el esófago y el estómago se relaje. Esto combinando con la presión ejercida en el estómago e intestinos por el útero hace más sencillo que el ácido estomacal viaje e irrite el esófago, dice Minkin. Los alimentos que desencadenan esto son diferentes para cada mujer, pero los culpables más comunes que son ácidos (como cítricos y jitomates), picantes o grasosos. El registro de alimentos puede ayudarte a identificar estos catalizadores.

Ingesta de Calorías. Aunque técnicamente estés “comiendo por dos” eso no significa que por dos adultos. “La mayoría de las embarazadas sólo necesitan 300 calorías extra por día”, dice Minkin. Que no es mucho, especialmente si consideras que una barra de Snickers contiene 250 calorías. “Lo que suele suceder es que comienzas a tener más colaciones”, dice Chhutani. “Tienes un plato lleno de comida que no puedes terminarte pero te da hambre dos horas después. Intenta comer porciones más pequeñas con más frecuencia, y asegúrate de no estarte consintiendo demasiado”.

Peso. Ganar cantidades masivas de peso durante el embarazo no es un hecho; “Mucho depende de cuál sea tu peso antes del embarazo”, dice Minkin. “Por lo general alentamos a una mujer de peso corporal ideal a ganar cerca de 11 a 15 kilos, pero si tienen un sobrepeso significativo, puede que no necesiten ganar peso”. Para que descubras la cantidad apropiada de peso que debes ganar, revisa la Recomendaciones de ganancia de peso para embarazadas del Instituto de Medicina de Estados Unidos. “Yo le proporciono una tabla a mis pacientes al inicio de su embarazo”, dice Chhutani. “Calculamos su IMC y después determinamos cuánto peso deben ganar”.

Ingesta de Agua. Las mujeres deben tomar agua a pesar de cualquier cosa durante el día, ya sea que estén o no embarazadas. “Le digo a mis pacientes que beban suficiente agua para que su orina sea clara o amarillo claro,” dice Chhutani. La cantidad de agua que toma llegar a ese punto depende de ti y tu nivel de actividad, pero si estás sedienta, ya estas deshidratada, dice Chhutani. En pocas palabras, dice: “Haz lo que tu cuerpo necesita”.

Ejercicio. “Antes los expertos recomendaban mantener el ritmo cardiaco debajo de 140”, dice Chhutani. Pero ahora se enfocan en la actividad, que tanta condición tienes y cómo te sientes. “Si realizas actividad antes de quedar embarazada puedes continuar con ella”, según Chhutani. “Pero escucha a tu cuerpo. No te canses demasiado. No quieres eso mientras estás embarazada. Si estás acostumbrada a tener tu ritmo cardiaco hasta 160 y aún te sientes bien ahí, está bien. Pero si llegas a 160 y te sientes exhausta, puede que te sientas así por el peso extra y por el flujo sanguíneo, puede que ya no puedas hacer tanto como antes”.

Dependiendo de tu actividad de preferencia, es posible que tengas que realizar algunos cambios basados en que es seguro para las futuras mamás. “No es recomendable ningún deporte de contacto”, dice Chhutani. “La cabalgata tampoco se recomienda por las posibles caídas. Incluso el ciclismo no es recomendable después del primer trimestre ya que cambia tu centro de gravedad poniendo más tensión en tu espalda baja e incrementando el riesgo de caídas. Pero correr, caminar, trotar, elíptica, y aquaerobics están bien a menos que alguna paciente tenga alguna razón médica para no practicarlos.”

Meta de pasos. Si estás acostumbrada a tus 10,000 diarios y tu médico dice que está bien continuar, adelante y sigue caminando. Si no es así, habla con tu doctor acerca de incrementar tu meta de pasos. “Caminar es fabuloso”, dice Minkin. “Yo animo a mis pacientes a hacer 10,000 pasos al día. Para la mayoría es algo bueno”.

No parece haber datos sobre si la longitud de tu paso se acorta a medida que crece tu vientre, pero es una posibilidad que comiences a caminar como pato en el noveno mes. “Mientras la cabeza del bebé se acomoda en la pelvis de la madre, esa presión pélvica puede cambiar la manera de caminar,” dice Chhutani. “Fuera de eso no esperaría que la longitud de la zancada cambiara.” Si piensas que tu paso se ha acortado (o que tu cuenta de pasos es mayor), cambia la longitud de la zancada en tu Fitbit.

Sueño. Espera ver como fluctúan tus patrones de sueño durante tu embarazo. “Durante el primer trimestre, el principal tema es que todas las embarazadas quieren ir  a trabajar y regresar a casa a acostarse,” dice Chhutani. “Sienten una fatiga crónica. Típicamente al final del primer trimestre, la energía regresa y comienzan a volver a los hábitos de sueño más normales”. El tercer trimestre se caracteriza por inquietud y despertarse de manera frecuente. Las interrupciones del sueño incrementan porque las mujeres están más incómodas y tienen que levantarse para ir al baño con más frecuencia. “Pienso que es tu cuerpo preparándote para tener al bebé, levantarte cada tres horas para alimentarlo”, dice Chhutani. “Yo recomiendo tomar siestas si es posible.”