Opinión: Transformación digital: la revolución que llegó para quedarse

No cabe duda que el mundo ha cambiado enormemente en los últimos 30 años, especialmente gracias a la tecnología.

Por Nelson Parra Fuentealba,  Gerente Proyectos Estratégicos ADEXUS

La inmediatez y la información digital, son dos aspectos que están presentes en el día a día y nadie puede escapar a esta conexión, de hecho gracias a los celulares inteligentes casi todos tienen acceso a un computador de bolsillo.

El cambio empezó de a poco con la llegada de internet, pero con cada nueva solución la marcha se ha acelerado exponencialmente y hoy la tecnología la podemos ver en todos los aspectos de nuestra vida. Es ahí donde comienza la revolución de la transformación digital.

Si bien fueron las empresas dedicadas al área TIC las que dieron los primeros pasos, actualmente este proceso se traspasó a todo tipo de compañías, cambiando la manera de hacer negocio tanto en sus procesos como en sus servicios.

Uno de los aspectos más evidentes de ésta transformación, es que cada vez son más los nativos digitales. El grupo conocido como Millennials y en mayor medida la Generación Z, han estado en contacto con la tecnología desde que nacieron y se estima que para el 2017, representarán el 50% del consumo global.

Las empresas han tomado conciencia de este cambio, enfocándose en cubrir las necesidades de estos nuevos consumidores. Un ejemplo claro de esta dinámica es el servicio de taxi Uber, que detectó que podía dar un mejor servicio que el transporte tradicional.

Otro caso interesante que irrumpió este año que se va, es el de Pokémon Go, que está transformando el comportamiento de muchas personas y cómo se mueven en la ciudad, haciendo que restaurantes u otros negocios vean una oportunidad para generar alianzas y atraer a este público ávido por consumir.

Pero no sólo las aplicaciones móviles son parte de la transformación digital. Actualmente bancos, minería, gobierno, aseguradoras, retail, entre otros sectores, están moviendo sus respectivas industrias en esa dirección y pensando en clientes que quieren soluciones simples, eficientes y sobre todo, que tomen poco tiempo.

Los trabajadores también son parte de este cambio y tendrán que prepararse, ya que si bien muchas funciones se automatizarán en un futuro no muy lejano, las competencias estarán asociadas a resolver problemas complejos, poniendo énfasis en la innovación y la creatividad.