Opinión: Mitos del Cloud Computing

El cloud computing es un tema de constantes análisis desde diversas perspectivas, sin embargo, siempre persisten ciertos mitos que, a estas alturas, no sólo reflejan desconocimiento, sino que también pueden significar para muchas empresas la pérdida de oportunidades y de competitividad.

Por Marcela Nuñez, country manager Gigas en Chile

Con nuestra expertise como proveedor líder en cloud computing, comentamos algunos de los mitos más extendidos sobre la nube y sus beneficios.

1.- La “gran virtud” del cloud computing es su menor costo y es más que nada un tema de TI.  Falso. Si bien el ahorro de costos y el pago por uso (o bajo demanda) son dos cualidades probadas en las soluciones cloud –y dos de sus principales ventajas respecto de las tradicionales on-premise–, no puede decirse que allí radique su real cualidad, ni la base de su éxito en el mercado mundial, debido a que hoy la migración hacia estos servicios es un tema que tiene que ver una meta definida: una mayor agilidad para el negocio. Esto, en tanto la nube consigue estrechar la sintonía entre las necesidades del negocio, en distintas coyunturas y ciclos, y las respuestas que brinda la tecnología. De hecho, según una encuesta realizada por Gartner, sólo el 14% de las empresas que optan por servicios en la nube lo hacen por el ahorro de costos como principal motivación.

Por otro lado, aunque evidentemente el cloud computing se relaciona con las TI y permite acortar los time-to-market de las soluciones tecnológicas que despliegan las empresas, la decisión de optar por un modelo cloud, tiene que ver estrictamente con una decisión de negocios: externalizar para que la innovación no dependa de los largos ciclos de obsolescencia y renovación tecnológica de la infraestructura de TI tradicional. En tal sentido, la innovación deja de tener freno y se convierte en un auténtico “mantra” para la organización.

Asimismo, además de aumentar la agilidad de la organización, como ya está dicho, la nube impulsa también la innovación a nivel interno, a través del trabajo colaborativo de los empleados, que ayuda a mejorar procesos de negocios, en donde se van descubriendo nuevas y más eficientes formas de hacer las cosas a partir del uso de nuevas herramientas y tecnologías.

2.- El cloud computing es inseguro. Es el mito más extendido y el que repiten muchos gerentes, creyendo que con eso demuestran estar al tanto de lo que sucede a nivel tecnológico y, por otro lado, aparentar que la seguridad de la información es una de sus mayores preocupaciones.

Primero, dentro del mito de la inseguridad, se habla de la aprensión de no tener los datos o los servidores bajo resguardo directo. Sin embargo, no existen razones de peso para creer que tener servidores ante los ojos de la organización sea, efectivamente, más seguro. De hecho, podría ser exactamente al revés, ya que en muchas empresas la seguridad física del data center no es precisamente una tarea que se realice bajo un alto estándar (sistemas redundantes, ingreso restringido y controlado, ventilación,  vigilancia 7×24, protección ante incendios y desastres, por mencionar algunos aspectos). En términos de seguridad virtual sucede lo mismo, puesto que muchas veces se pone el acento en algunos aspectos triviales de la seguridad de la información descuidándose otros, especialmente, los que tienen que ver con los nuevos vectores de riesgo.

Lo que un gerente debe comprender es que la seguridad física –si por eso se entiende tener los servidores bajo su custodia– no es sinónimo de seguridad virtual ni viceversa. Tampoco que, por el solo hecho de realizar directamente las dos tareas, cuenta con una mayor seguridad que la nube, en especial, si las dos tareas se hacen a medias. O incluso más, aunque se hagan bien, es difícil que las medidas de resguardo superen a las de un proveedor de servicios como Gigas, cuyo valor esencial ante los clientes es, precisamente, ofrecer  soluciones más seguras (en términos de disponibilidad, capacidad y resguardo físico y virtual), contando para ello con una infraestructura de máximo nivel, en donde, además, puede traspasar economías de escala a su empresa.

3.- El cloud computing es “una tendencia más” en la industria de las TI. Nada más lejos de la realidad, porque las soluciones basadas en la nube no son una tendencia entre otras, sino la principal de la industria de las TI en la última década. El cloud computing es una realidad muy concreta en el presente y que se encuentra en plena expansión.  No exageramos al decir que el poder de transformación de la nube ha sido tan fuerte que ha cambiado para siempre la relación de las empresas con las TI y, a la vez, ha modificado a la propia industria de las TI.

En el primer caso, el cloud computing ha acercado las TI más avanzadas a muchas empresas que antes por razones presupuestarias iban rezagadas respecto de su competencia en el uso intensivo de la tecnología. En el segundo aspecto, la nube cambió para siempre el panorama en el campo de los proveedores de TI, ya que los gigantes de esta industria, acostumbrados a la venta de hardware y software, debieron ir cambiando su modelo de negocio para apuntar directamente a los servicios.

Las cifras reflejan la importancia del mercado de servicios en la nube pública y su fuerte expansión, ya que este año podría totalizar los 204 mil millones de dólares a nivel mundial, alcanzando una expansión de 16,5 por ciento respecto del 2015, según datos de Gartner. Dicha consultora prevé que el mayor crecimiento dentro de este universo corresponde a IaaS (Infraestructura como Servicio), segmento que registraría en 2016 un 38,4 por ciento de aumento frente al año anterior.