Internet de las Cosas: cómo está presente en nuestras vidas y tareas diarias

Algunas de las más comunes son las aplicaciones de geolocalización como Google Maps y Waze, que entregan datos en tiempo real sobre las calles, caminos más cortos y tráfico.

Mucho se ha hablado en el último tiempo acerca del Internet de las Cosas, cómo cambiará el futuro y la vida de millones de personas. Sin embargo, lo que no es tan conocido es que el IoT (por su sigla en inglés) es una realidad que ya está presente en nuestras vidas, ciudades y empresas. Pero, ¿qué es realmente el Internet de las Cosas? Es la interconexión digital de objetos e internet más allá de las personas y, en palabras simples: conectar cosas para monitorearlas y controlarlas a través de la tecnología.

 Según un estudio de Cisco, para 2023 existirán más de 29.300 millones de dispositivos conectados a la red, aportando oportunidades para diversos sectores. “Hoy, más allá del acceso a internet, vemos cómo las redes y tecnología nos han aportado con múltiples beneficios a nuestras tareas diarias. Específicamente, durante los últimos años, el despliegue de IoT ha tomado más fuerza que nunca y se ha consolidado en materias como salud, gestión ambiental y tránsito, entre muchas otras. Esto nos ha cambiado la vida y muchas personas aún no lo saben”, explica Felipe Gómez, Director de Marketing y Desarrollo de Claro Chile.

 El ejecutivo da cuenta de algunas áreas en que el IoT podría hacer una diferencia en la experiencia y forma de hacer negocios:

 

Restaurantes, almacenes y comida

IoT hoy se puede ver en los restaurantes de comida rápida, en los cuales a través de pantallas y dispositivos conectados, avisan el tiempo y momento exacto de la entrega de la comida. También, con la llegada del COVID, se evidencia hoy en los menús en línea, con código QR para pedir comida en un mismo restaurante o a domicilio. Por otro lado, ayuda a la gestión de los almacenes y supermercados, registrando la cantidad de alimentos, su fecha de vencimiento, temperatura de los refrigeradores y hornos, entre otros. Aquellos más aventurados hoy trabajan en cómo mostrar las cartas de manera más cercana posible a la realidad, así es posible encontrar que algunos empiezan a modelar platos en realidad virtual para que los comensales tengan una experiencia diferenciadora y más cercana a lo que es el servicio del  lugar.

 

Ciudades inteligentes

El desarrollo de ciudades inteligentes también se ha visto favorecido por la aplicación del Internet de las Cosas. Por ejemplo, a través de la gestión de suministros como semáforos, riego de parques, monitoreo de basureros, entre otros. Ciudades como Barcelona o Lyon en Francia han adoptado este concepto para hacer de las ciudades espacios más conectados y resilientes. En el caso de la ciudad gala, es parte del plan “Smarter Together”, que persigue la gestión inteligente de áreas tan críticas como la gestión de agua, energía; además de plataformas de datos que han permitido desarrollar un gemelo digital de la ciudad, capaz de integrar distintas variables de la ciudad como temperatura, polución y estado del transporte.

 

Salud

Se trata de una de las áreas que ha registrado un mayor crecimiento, debido a la pandemia, a través de la conexión entre dispositivos y aplicaciones. En ese sentido, el IoT está integrado a través robots que realizan cirugías, como también dispositivos de telemedicina que despliegan datos de los pacientes en línea, control en tiempo real, como también diagnósticos anticipados y remotos. En la próxima década se espera que el IoT permita hacer una gestión mucho más efectiva y preventiva de pacientes crónicos, consiguiendo adelantar posibles crisis a través de la analítica de datos.