innovador sistema de seguridad que paró los robos en mega edificio de Santiago Centro

Ubicado a pasos de La Moneda, el edificio Gran Santiago vio por largo tiempo que sus bodegas eran blanco fácil de la delincuencia. Hasta que la administración decidió tomar cartas en el asunto y contrató G-Book, un sistema de control de acceso fácil de implementar, súper económico, rápido de aprender y seguro,  creado por 3 jóvenes emprendedores chilenos de la incubadora Santiago Innova.   

El edificio Gran Santiago es una “mega mole” a sólo cuadras de La Moneda, que consta de 730 departamentos, más de 300 estacionamientos, y  un tráfico de unas 250 visitas circulando a diario. Hasta diciembre de 2014 los ladrones podían entrar y salir por el condominio, prácticamente como Pedro por su casa, sin embargo,  hoy los delitos se han reducido prácticamente a cero. ¿Cuál es la fórmula?: G-Book (http://g-book.cl/)

Se trata de un sistema de control de acceso que se instala en las conserjerías de edificios y empresas.  A través de un lector de cédula de identidad o pasaporte captura la información y gracias a un software deja registrado al  visitante. Incluso, para mayor seguridad, en pantalla avisa si la persona que ingresa es peligrosa, de acuerdo al listado disponible de prófugos con orden judicial vigente en la página web de la Policía de Investigacioneshttp://www.pdichile.cl/profugos/orden_judicial/index.html

Con G-Book, los delincuentes la piensan dos veces, porque saben que están obligados a mostrar sí o sí su carné en conserjería. Así, se pueden evitar robos como el registrado en un edificio de Las Condes, donde un grupo aprovechó que los conserjes estaban viendo un partido de la Selección Chilena para ingresar saludando y llevarse un millonario botín de relojes Apple Watch. También ofrece a los propietarios un registro de visitas, y se pueden erradicar casos como el de la “nana” que aprovechaba de hacerse un dinero extra ejerciendo el comercio sexual con clientes en los departamentos donde estaba contratada para hacer el aseo.

G-Book se encuentra operando en 20 edificios y 3 empresas de todos los rubros, y está en pleno proceso de expansión. “Es un sistema fácil de implementar, rápido de aprender y seguro en el control”, resume el periodista Pablo Flores, uno de los integrantes del emprendimiento, junto al ingeniero  Felipe Chapa y Jonathan Silva. La empresa es parte de los innovadores proyectos que se desarrollan en la incubadora Santiago Innova (http://www.santiagoinnova.com/)

Bajo Costo y disponibl en Smartphone 

 “En Gran Santiago, antes de la implementación de G-Book, había 10 robos a bodega mínimos a la semana. Y ahora prácticamente esa cifra es cero. Esta es una comunidad inmensa, es como una ciudad dentro de una ciudad. Por eso a G-Book le pongo una nota 7″, resume satisfecho Arnoldo Fica, administrador del edificio ubicado en Huérfanos 1400, esquina Amunátegui.

Otra de las grandes ventajas de G-Book es su bajo costo. La instalación más la implementación es de 20 UF más IVA y la cuota de mensualidad depende del tamaño del edificio. “La inversión inicial es muy baja en comparación al beneficio en seguridad que nos trajo en la comunidad. No sale ni 300 pesos por departamento al mes”, comenta Fica. Adicionalmente, los equipos computacionales necesarios para operar el servicio no requieren mayor mantención. En Gran Santiago ocupan los mismos PCs que cuando partieron con el sistema.

G- Book  además dispone de una aplicación, en Play store y App store, donde los residentes pueden acceder desde la comodidad de un smartphone. Ahí reciben un aviso si tienen una visita y hasta pueden negar el acceso a ciertas personas. En este caso, cuando el conserje pase el carné en el panel, le aparecerá en pantalla que esa persona no está autorizada. De todos modos, el protocolo indica que siempre el conserje debe llamar por teléfono para  informar.

La Seguridad Primero 

Hasta ahora, uno de los principales problemas que ha encontrado G-Book para llegar a más edificios es la burocracia interna de los condominios. Si bien el Comité de Administración respectivo puede tomar la decisión de contratar el servicio, optan por citar a asambleas de copropietarios para pronunciarse, lo que demora el proceso. Sin embargo,  los emprendedores advierten: “Estamos en tiempos donde la seguridad es lo primero y las decisiones en este sentido deben ser tomadas con urgencia”.

Otro problema que han identificado proviene de algunos conserjes temerosos, porque no son hábiles con el computador. “Pero se les hace ver que la plataforma está hecha para personas que no son usuarias de computadores. Esto es sólo clic y mouse solamente, y basta un computador básico, con acceso a internet para tener G-Book”, aseguran.

G-Book también puede ser utilizado para la administración de espacios comunes como estacionamientos de visitas, quinchos, sala de computación o lavandería. Otros usos que le han dado al sistema son para controlar el horario de las trabajadoras de casa particular o de maestros que van a hacer reparaciones, y así saber a qué hora ingresan y a qué hora salen.

La competencia 

“A diferencia de la competencia electrónica, G Book es única en su tipo en el mercado, es más que un libro digital”, señala Pablo Flores, respecto a los plus de este servicio.

Adicionalmente, en comparación a otros sistemas de seguridad, G-Book también saca ventaja. Por ejemplo, los pórticos que se usan en los estadios con torniquetes son mucho más caros, y su uso no es recomendable en caso de siniestro. “No es llegar y evacuar a 2.500 personas y pasar por 3 torniquetes. Otro sistema sería implementar la huella digital para el ingreso, pero  entenderá que con 2.500 personas, el acceso al edificio parecería una boletería del Metro”, grafica el administrador del edificio Gran Santiago.