Fiat 1100: la leyenda que marcó un antes y un después en la marca italiana
|Este modelo presentado en el Salón de Ginebra en 1953 superó a su ilustre antecesor con una larga carrera comercial que se extendió por cinco décadas en cuatro continentes.
En la actualidad, es común ver que cuando las marcas de vehículos estrenan un nuevo modelo, se comercialice en todo el mundo y con similares características. Sin embargo, antes no era común esta realidad, algo que en la marca italiana lo tienen más que claro, es más, para ellos, el modelo que generó un radical giro fue el Fiat 1100 y aquí te contamos el por qué.
El Fiat 1100 originalmente no estaba pensado para ser un vehículo que se comercializara a nivel mundial, de hecho, a principios de los años 50 la marca contaba en su portafolio con un modelo polivalente de gran éxito, hablamos del Fiat 1100 “Musone” o “Nuovo Balilla” que había sido lanzado en 1937. Al pasar lo años, este vehículo quedó anticuado para la época, por lo que los ingenieros de la compañía pusieron manos a la obra en el proyecto que denominaron 103 y el resultado fue este Fiat 1100.
Estrenado en el Salón de Ginebra en 1953, este modelo paseó su confort, prestaciones y amplio espacio interior en cuatro continentes por cerca de medio siglo, siendo todo un ícono en la marca gracias a su carrocería de cuatro puertas, 3,78 metros de largo y el amplio espacio interior con capacidad de cuatro o cinco ocupantes y un maletero de 254 litros.
El Fiat 1100 se movía gracias a un motor de cuatro cilindros en línea que entregaba una potencia de 36 caballos a vapor y podía alcanzar los 115 km/h. Al pasar los años, fue incorporando mejores prestaciones, en 1966 alcanzó los 53 CV y la velocidad máxima pasó a ser de 153 km/h.
Este modelo siempre destacó por ofrecer buenas prestaciones, buena frenada, seguro y un buen confort de marcha. Justamente, por estas razones, comenzó a fabricarse bajo licencia o directamente, en varios países como Alemania donde se comercializó como Fiat Necker 1100 o “Europa”, o en Bélgica. Fuera del Viejo Continente, se ensambló en Argentina, en Egipto o en India.
Un dato interesante, es que, en el gigante asiático, se produjo con gran éxito hasta el año 2000, más de 30 años después de que llegara a su fin en su país de origen.