El Notebook se ha transformado en la primera opción para los gamers

Los primeros videojuegos basados en 8 bits dieron paso a los formatos en arcade, así como a grandes consolas hogareñas y luego portátiles.

Pero el sucesivo desarrollo de títulos más desafiantes en aspectos gráficos y envolventes, generó un destacado auge en computadores de escritorio, mucho más flexibles en cuanto a la integración de periféricos, piezas y componentes, logrando experiencias de juego con rendimientos inéditamente altos.

Luego, las nuevas generaciones de consolas, convertidas en verdaderas estaciones de entretención conectadas a internet, contrarrestaron la irrupción del computador como el hardware más idóneo para jugar. Sin embargo, más recientemente el notebook ha vuelto a buscar la cima de preferencias gamers, con desarrollos extremadamente potentes e inéditos, en compactos modelos de próxima generación.

Un ejemplo de lo anterior es el notebook ASUS ROG Zephyrus GX501, que en tan sólo 2,2 kilos de peso y 16,9 milímetros de grosor es capaz de integrar los componentes más poderosos desarrollados hasta la fecha, como la tarjeta gráfica NVIDIA GTX 1080, almacenamiento en SSD del tipo PCIe x4, memoria RAM DDR4 a 2.400 MHz, expandible hasta 24GB, y un inédito sistema de ventilación que permite incrementar hasta en un 20% el flujo de aire.

Diego Fernández, Marketing Manager de ASUS Chile, afirma que “contar con un notebook compacto, extremadamente potente y cómodo para disfrutar del día a día, del trabajo y los últimos videojuegos, ya es absolutamente posible”.

“Actualmente, la tendencia apunta a desarrollar notebooks cada vez más delgados, multitarea, y el segmento gamer no escapa a este giro que está dando la industria. Si antes un notebook gamer era un aparato extremadamente difícil de transportar, hoy es posible ponerlo en una mochila y llevarlo a cualquier lugar”, agrega Carlos Avendaño, Sales Manager de ASUS Chile.

Otro ejemplo de esta tendencia son los nuevos notebooks de ASUS de la línea Strix: el ROG Strix GL502 y GL702. Con un grosor que alcanza los 2,3 y 2,47 centímetros respectivamente, estos equipos integran componentes de última generación y cuentan con tecnología de disipación de calor Hyper Cool, reduciendo la temperatura de la CPU y GPU de forma separada.

Diego Fernández finaliza afirmando que “uno de los principales desafíos de llevar la máxima performance del hardware para videojuegos a un notebook era el manejo de la temperatura de los componentes internos y la disipación adecuada de ese calor. Este es un obstáculo ya resuelto, y el futuro depara soluciones cada vez más sorprendentes, cómodas y portables incluso para los usuarios más exigentes”.