Derribando los mitos sobre la nube

Somos un país que está en pañales  en el tema de la digitalización. Según el último estudio de Conectividad Global 2016, nuestro país figura en el lugar 24 en un ranking de 50 naciones, en donde Estados Unidos, Singapur y Suecia destacan en los primeros lugares.

Es por ello que aún existen muchos términos o conceptos que no todos conocen y la mayoría de las veces generan confusión. Uno de ellos es la conocida nube o “Cloud”, del cual se ha hablado mucho en el último tiempo pero que pocos conocen para sacar el mayor provecho a este servicio.

Como una muestra de la importancia de Cloud en el mundo, una investigación de Gartner reveló que la inversión a nivel internacional en infraestructura y servicios en la nube, será de US$ 210.000 millones durante este año.

Para entender más sobre este tema, el experto en TI Jaime Castro, jefe del área Arquitectura y Preventa de Adexus, explica algunos mitos y realidades:

  • Primero que todo, Cloud no es un sistema, ni una aplicación, sino que es un servicio que entrega infraestructura, plataforma y aplicaciones que el usuario final puede contratar y pagar.
  • Cloud no es sólo para las grandes empresas. Existen dos tipos de nube: una pública y otra privada. El primer caso corresponde a servicios entregados por un proveedor y en general se enfoca a pequeñas compañías (tarifas relativamente bajas) o para personas que quieran consumir servicios para ambientes críticos o no críticos en una modalidad de pago por uso. La Cloud Privada en cambio, está más bien diseñada para empresas, pero donde los recursos tienden a tener mejores niveles de servicio y de seguridad, lo que implica costos más ajustados a las necesidades de la empresa, de manera que la nube puede estar ubicada en el entorno del cliente (nube privada interna) o en el proveedor (nube privada externa). En ambos casos, la Cloud es de uso exclusivo de la empresa quien la utiliza.
  • Hay tres modelos fundamentales en el campo del cloudcomputing: Iaas (Infrastructure as a Service), en donde los recursos informáticos ofrecidos consisten, en particular, en hardware virtualizado, o, en otras palabras, infraestructura de procesamiento y que asegura la escabilidad. PaaS (Platform as a Service), utilizado por usuarios que desarrollan aplicaciones, de manera que provee el entorno necesario para el desarrollo y posterior despliegue de las mismas. El último es SaaS (Software as a Service) que es utilizado por usuarios finales y es lo que uno conoce comúnmente como la nube.
  • La nube no sólo sirve para almacenar información, por el contrario, sus ventajas son múltiples para las empresas: disminución de gastos; escalabilidad, es decir, si el negocio crece y necesita aumentar las exigencias de TI, Cloud proporciona el crecimiento necesario con una inversión con costos preestablecidos; accesibilidad, ya que puedes ingresar de cualquier parte del mundo a la información o a los servicios publicados en la nube y por último, rapidez en las aplicaciones.
  • Si no tiene la expertise para manejar la nube en su empresa, no se preocupe.  Puede contratar a un Cloud broker, quien es el que negocia contratos con los proveedores de Cloud a nombre del cliente y tiene como beneficio un importante ahorro en impuestos. El broker le proporciona al cliente, conocimientos del negocio, actuando como un consultor que determina la mejor opción para cada cliente.