Cultivo de fibroblastos: La fuente de la eterna juventud
|Una pequeña muestra de piel basta para reproducir estas células, que son las principales encargadas de generar colágeno, las que permiten ir mejorando progresivamente los signos de la edad.
En la actualidad, la tendencia en materia de rejuvenecimiento facial es volver a lo natural, buscando resultados eficaces sin la necesidad de realizar grandes interverciones. Es aquí donde las terapias regenerativas han ganado terreno, destacando entre ellas uno de los tratamientos más novedosos: El cultivo de fibroblastos.
Los fibroblastos son las principales células productoras de colágeno de nuestro cuerpo, los que, a medida que va pasando el tiempo, van envejeciendo y su acción se vuelve cada día más lenta, hasta llegar al momento en el que casi no llegan a producir esta sustancia, provocando que la piel vaya perdiendo sus propiedades de soporte y elasticidad, y dando paso a la aparición de arrugas y líneas de expresión.
La Dra. María Fernanda Binfa, directora médica de Clínica Moren, explica que el cultivo de fibroblastos consiste de una terapia producida a partir de las propias células productoras de colágeno (fibroblastos), que regeneran y revitalizan la piel y las líneas de expresión, mejorando drásticamente los signos de la edad.
“Se toma una pequeña muestra de piel detrás de la oreja, las que es llevada al laboratorio Cells for Cells, único laboratorio en Sudamérica encargado de realizar el cultivo de fibroblastos, donde con una tecnología futurista aíslan los fibroblastos y lo cultivan, proceso que se demora entre seis y ocho semanas, para luego inyectarlo en la zona que se quiera rejuvenecer, ya sea rostro, escote, manos, etc”.
El tratamiento, llamado MÏACEL, permite tener muchos más fibroblastos funcionales. “Con el paso de los años estas células envejecen y dejan de producir colágeno. Entonces lo que se aplica son fibroblastos activos, ayudando con la calidad de la piel, disminuyendo arrugas, obteniendo una piel más lozana y pareja”, indica la Dra. Binfa.
La efectividad de una terapia celular
MÏACEL es un relleno biológico activo y natural, que se diferencia de otras técnicas que son poco durables y que poseen químicos porque trabaja a nivel celular, generando resultados sostenibles en el tiempo y permitiendo, además, poder preservar los fibroblastos con sus propiedades intactas, para que pueda aplicarse nuevamente sus células cuando lo desee.
“El laboratorio Cells for Cells guardan una pequeña muestra y la criopreservan durante un año, permitiendo que la persona pueda hacerse otra sesión. Esto se puede hacer hasta cinco veces con la misma muestra. También está la posibilidad de guardarlos por más tiempo y poder aplicarlo en seis años más, donde vamos a tener células seis años más jóvenes”.
Resultados progresivos
La Dra. Binfa señala que como se trata de un procedimiento biológico, el fibroblasto empieza a producir colágeno a las tres semanas de su aplicación y el resultado final se puede ver seis meses después. “Esto debido a que todo lo natural es más lento, pero es muy seguro, ya que son tus propias células. Se toma este tiempo porque es el proceso natural de la piel y de a poco empieza a mostrarse más firme, más tersa. además se ve muy natural”, afirma la directora médica.
La profesional agrega que “esto es parte de la tendencia actual, verte más linda naturalmente sin perder expresión. Tiene un resultado muy bonito. Además es un procedimiento sencillo y ambulatorio”, puntualiza.