¡CUIDADO! USAR ZAPATOS HEREDADOS PUEDE DEFORMAR EL PIE DE LOS NIÑOS

No hay dos pies iguales, ni siquiera en el mismo niño. Los especialistas, recomiendan comprar zapatos hechos a la medida, pero claro, sabemos que eso es imposible sobre todo con lo rápido que crecen los chicos. Sin embargo, Colloky ofrece una perfecta solución para este problema: su calzado por etapas, una opción económica y saludable para el cuidado del pie.

Muchas veces nuestros familiares y amigos nos regalan ropa o calzado usado para nuestros niños. Sin embargo, los zapatos heredados no son una buena opción por más nuevos que parezcan.
A medida que se usan, los zapatos van amoldándose a la forma de los pies y a la manera de andar del pequeño. Por eso, un calzado que ha utilizado un niño puede producir algunas lesiones en la delicada piel del pequeño que los hereda.
Además, el calzado de segunda mano puede influir en el desarrollo de la estructura del pie. Unos zapatos heredados que no permiten la movilidad de los dedos, van a dificultar el correcto desarrollo del puente plantar y, por consiguiente, van a alterar la mecánica del pie y favorecer tendencias incorrectas en su crecimiento con las que el niño tendría que vivir el resto de su vida.

Riesgos de pie plano

Los especialistas señalan que puede llegar a existir una relación directa entre el tipo de zapato que use el niño y la aparición del pie plano. Lo que pasa con los zapatos que ya están usados es que pueden llegar a cambiar la estructura del pie, la cual se encuentra en pleno desarrollo. De esta forma, la curva que se forma en la planta del pie se puede ver disminuida en su desarrollo y dificultar la movilidad de los pies.

Sin zapatos heredados hasta los 7 años

Si bien, no se recomienda a ninguna edad usar zapatos usados, es de vital importancia que no sean utilizados por los niños hasta al menos después de los 7 años. En este período, hay que tener una gran vigilancia de que los niños usen un calzado cómodo, pues incluso los zapatos nuevos que resten movilidad a los dedos pueden causar deformaciones. De hecho, varias investigaciones señalan que los niños no tienen necesidad de usar ningún tipo de calzado en el primer año de vida, pues aún no camina solo y además pueden llegar a aprender a caminar más rápido si están descalzos.