Lluqi, la plataforma que te permite viajar y ahorrarte la estadía
|Viajeros dispuestos a trabajar a cambio del hospedaje pueden inscribirse en esta innovadora plataforma de turismo, ideal para probar en estas vacaciones. Dueños de hostales y voluntarios chilenos y extranjeros cuentan por qué lo recomiendan. Hay más de 10 destinos de Chile y Sudamérica a los cuales puedes acceder.
Si estás pensando en tus vacaciones, pero estás corto de presupuesto y quieres vivir una experiencia distinta, una alternativa innovadora es Lluqi (https://lluqi.com). Esta plataforma contacta a viajeros con hostales que ofrecen hospedaje a cambio de servicios que pueden prestar estos voluntarios. Hasta la fecha, tiene una carpeta de 9 hostales en Santiago y 25 recintos en 6 destinos de regiones. En el extranjero, tienen presencia en Medellín (Colombia), Río de Janeiro (Brasil), Quito y Baños (Ecuador), Tarija (Bolivia) y Arequipa (Perú).
El sistema funciona así: el hostal se inscribe en Lluqi y define las tareas que necesita que cumpla el voluntario, por ejemplo, limpieza, mantenimiento o recepción. “El objetivo es ir sumando funciones más específicas que el viajero puede brindar, y crear nuevos servicios con valor agregado para los hostales, como manejo de redes sociales, promoción de eventos, clases de idiomas o un barman, por ejemplo”, explica Nicolás Lavín, líder del proyecto que toma su nombre del quechua “destino desconocido”.
El viajero en tanto, debe pagar una cuota de USD20 como suscripción anual, y tiene la posibilidad de aplicar a cualquier destino y entrar en contacto con los hostales. “Todo queda registrado en la plataforma. Los hostales valoran la experiencia que tuvieron con el viajero y viceversa, para generar confianza y demostrarle a los próximos voluntarios u hostales que se sumen cómo funciona Lluqi. Se trata de un turismo más colaborativo, de nueva generación, que no se está explotando mucho en Chile”, añaden desde esta emprendimiento incubado en Santiago Innova y potenciado con fondos Corfo.
En Santiago, uno de los recintos que ha probado los servicios de Lluqi es HappyHouseHostel (http://www.happyhousehostel.com). Ubicado en Moneda 1829, en pleno Barrio Brasil, esta casona es un oasis en medio de Santiago con capacidad para 80 personas. En este hostel, la alemana Sylvia Rudolph se quedó por un mes como voluntaria contactada a través de Lluqi. “Fue una experiencia muy buena, cumplió con nuestras expectativas, porque hablaba inglés y nos apoyó en el servicio y la recepción de los turistas. Santiago a veces es el primer lugar de Sudamérica que uno puede visitar y es muy importante ser bien acogidos. Y ella nos ayudó muy bien en esto. Contar con voluntarios es un aporte para el hostal, además que le ofrecemos a los viajeros una experiencia de vida. Recomendaría este servicio definitivamente”, comenta Nicolás Jego, el francés jefe de operación del recinto.
Desde Alemania, Sylvia ratifica el testimonio. A sus 29 años, dejó su trabajo y decidió viajar a Chile para mejorar su español. “Dos semanas antes de partir no tenía ni un trabajo ni un hostal. Conocí a Lluqi en un grupo de Facebook y fue una buena opción de empezar a trabajar y viajar y ahorrar dinero por lo menos por la habitación. El servicio de Lluqi es muy bueno porque me dieron respuestas muy rápido y se preocuparon inmediatamente de ponerme en contacto con los hosteles”. Con Lluqi, Sylvia además estuvo en Columba Hostel de Viña del Mar y en el Ruca Hostel de Puerto Varas (www.rucahostel.cl).
Para Carola Neumann, dueña del Columba Hostel de Viña del Mar (http://columbahostel.com/es), el hostel con mayor capacidad en la Quinta Región, los voluntarios son clave para el funcionamiento del recinto. “La gente que viene a trabajar con este sistema lo hace a gusto, le ponen alma al lugar y hacen gran parte del ambiente del hostel y eso es súper valorable”, comenta.
Pero no todo es trabajo para los voluntarios. En el caso del Columba Hostel, Carola dice que las condiciones son que “trabajen 4 días a la semana y así tienen 3 días libres para recorrer y disfruten la estadía. Y ellos pueden elegir sus horarios en los 3 turnos que tenemos en la recepción”, dice la dueña de este recinto ubicado en Av. Valparaíso 618 de la Ciudad Jardín.
Ese fue el caso de la argentina Alejandra Bricheto, quien conoció a Lluqi en un foro de mochileros en internet. Uno de los usuarios mencionó la página, y contactó a Nicolás Lavín. “Mi experiencia fue excelente, maravillosa, uno podría hablar directamente con los hostels para poder trabajar, pero con este sistema uno ya va con un lugar asegurado. Además, antes de llegar siempre puedes comunicarte con el anfitrión, sacarte las dudas. Trabajé como recepcionista, agendando y tomando las reservaciones, en redes sociales. Lluqi te permite ahorrar en vez de arrendar para conocer más el lugar en el que estás destinado”, dice desde Uspallata, provincia de Mendoza.
La selección previa es importante, porque el voluntario tiene que estar en la misma sintonía del hostal y eso fue lo que ocurrió en el caso de Cristian Cea, dueño del hostal Patagonia Nativa en Cochamó (http://www.patagonianativa.cl). Este recinto ofrece varias actividades al aire libre, como trekking, kayaks y mountain bike, y su sello es su carácter ecológico, así que el viajero tiene que estar disponible. “Felipe (Carrión, el voluntario) era bravo para la pega, súper dispuesto, y eso es lo que buscamos. Nos preocupamos del cuidado del medio ambiente y reciclaje. No nos sirven voluntarios que se den duchas de media hora”, comenta desde este paraje turístico de la Región de Los Lagos donde comienza la Patagonia y mientras espera la llegada de más voluntarios de Lluqi para el verano.
“Pude vivir la experiencia de la cultura Rapanui”
Paula Araya Maldonado, ingeniera comercial de 28 años, también es otra de las voluntarias que conoció la experiencia de LLuqi. Actualmente esta chilena se encuentra en Australia, y desde allá comenta cómo fue la estadía que tuvo en Isla de Pascua, en el hostal Hiro, gracias al contacto de la plataforma.
-¿Qué te motivó a probar el sistema de Lluqi?
– Tenía un viaje al sur de Chile y uno a la Isla de Pascua y mi presupuesto no era muy elevado. Era un viaje de un mes y medio (en el sur de Chile) y después de una semana me iba a la isla, y para abaratar costos lo probé. En realidad no fue sólo para ahorrarme lucas, sino para estar con los locales que conocen mucho mejor el lugar y así tener mejor información sobre ellos y su cultura.
-¿Cómo fue tu experiencia en Isla de Pascua? ¿Qué servicios prestaste?
– Iba con muchos prejuicios, pensando que sería explotada y no tendría mucho tiempo para conocer, pero ¡fue al contrario! Fue una experiencia maravillosa. Me recibieron súper bien, Romina y Robinson Tepano se portaron un 7 conmigo, me mostraron su cultura y me llevaron a conocer la isla, además de compartir asados de pescado y cordero y compartir con los vecinos. El servicio que presté fue limpiar la terraza, hacer las camas de 2 piezas y limpiar un solo baño 3 veces a la semana.
-¿Por qué recomendarías este sistema a otros viajeros?
– Lo recomendaría porque además de ahorrarte unas lucas, conoces la cultura local. Vives la experiencia de vivir como ellos viven, no sólo vas como turista a relajarte, sino que vas a vivir una experiencia distinta. A mí me encanto la experiencia de Lluqi y la volvería a ocupar, ya que me sentí parte de la familia y pude vivir la experiencia de la cultura Rapanui.