TECNOLOGÍA ASISTIVA CHILENA HABILITA LEY DE INCLUSIÓN LABORAL

Un cintillo tecnológico que opera un computador mediante gestos faciales, un sintetizador de voz y relojes inteligentes, son parte de los dispositivos que facilitarían la incorporación de personas con discapacidades físicas y cognitivas una vez operativa la Ley de Inclusión Laboral. Amulekan de INCLUYE ya cuenta con cientos de usuarios a lo largo de Chile.

Próxima a debutar la Ley de Inclusión Laboral en Chile, que exige la contratación de 1 por cada 100 empleados de toda empresa, en situación de discapacidad; la tecnología asistiva cobra relevancia en el cierre de brechas para un efectivo acceso e incorporación igualitaria de las personas con discapacidad física o cognitiva. La chilena INCLUYE de Open Cluster ya cuenta con cientos de dispositivos operativos en el país, haciendo realidad la inclusión social, laboral y educacional.

Según estadísticas de Senadis, un 20% de los chilenos y chilenas mayores de 18 años tiene algún tipo de discapacidad. La nueva ley se espera que genere más de 34 mil nuevos empleos en 7500 empresas nacionales, además de 2400 a 2500 puestos en el sector público. La tecnología asistiva ha demostrado igualar condiciones de trabajo para las personas, con tecnología que hoy logra superar las limitaciones de la ceguera, la sordera o la movilidad disminuida.

Ese es el caso de Lifeware Integra, que permite mediante la combinación de un software chileno y un cintillo tecnológico, activar con gestos y movimiento del rostro y cabeza, todas las funciones de un computador. Este producto ha sido mejorado desde su creación en el año 2012 y recibió la inyección de “Capital semilla” por parte de Corfo por 40 millones de pesos. Hoy existen 250 usuarios en todo Chile, que han logrado potenciar su conectividad, autonomía e independencia.

Daniel Concha, Director Nacional de Senadis, valoró el aporte de softwares como Lifeware y otras tecnologías para favorecer el proceso de inclusión social y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. Y añadió: “se hace necesario adoptar dentro de las políticas públicas nuevos planes de acción que faciliten y permitan la entrega, uso y difusión de nuevos desarrollos tecnológicos”.

Por su parte, Rodrigo Arias, gerente general de OpenCluster, asegura que: “En Chile hay una percepción errada de que contratar a una persona con discapacidad es una carga y no es rentable. La evidencia indica que las personas con discapacidad son muy productivas, colaboran para crear un mejor ambiente laboral y disminuyen la rotación”. Incorporar a personas con movilidad disminuida en cargos con tecnología de tele mantenimiento, personas con discapacidad visual en call centers o tareas administrativas para personas con discapacidad cognitiva, es una realidad accesible para cualquier empresa y la adopción es muy sencilla y rápida. Es cuestión de voluntad e iniciativa, y un cambio en la cultura organizacional.

Además de los dispositivos de tecnología asistiva, INCLUYE entrega un programa de apoyo a la inserción de las personas en situación de discapacidad, ayudando a las empresas a enfrentar la nueva Ley de Inclusión y su posterior cumplimiento, con apoyo de psicólogo y terapeuta ocupacional. El proceso considera etapas de sensibilización, levantamiento de información y catastro, identificación de puestos laborales  y análisis de accesibilidad universal.

OpenCluster es un grupo de empresas creado en 2016 con la misión de representar a empresas emergentes o con valor agregado.  Sus iniciativas han sido premiadas por Corfo y ACTI, así como recibieron el Premio Avonni – Premio Nacional a la innovación tecnológica – en el año 2013, mientras que el Banco BID la destacó entre los 20 emprendimientos con mayor potencial de crecimiento en Latinoamérica. Más información en www.opencluster.cl