¡Al rescate de la marraqueta!

Es el pan preferido de los chilenos, pero está es peligro de desaparecer por su alto contenido  en sodio. Para que eso no suceda, se elaboró Bio Sal Panadera, un producto que lo rebaja en un 25% sin alterar el color, sabor y crocancia de la popular marraqueta.

El origen de la marraqueta es un misterio. El mito asegura que unos hermanos franceses de apellido Marraquette la crearon en su panadería de Valparaíso, pero ese dato jamás se ha podido comprobar. Lo cierto, es que con un promedio de 98 kilos por persona al año, es el pan más consumido por los chilenos.

Las  panaderías nacionales ofrecen gran cantidad de productos, pero los habitantes de este país siguen esperando que las marraquetas salgan doradas y crujientes desde los hornos. Con ellas, se hacen desde los sandwichs más elaborados  hasta las sencillas y cotidianas tostadas con mantequilla o palta molida.  Su éxito es tal que no hay zona de Chile donde no se ofrezca, aun cuando se le conoce con nombres distintos: pan batido en Valparaíso y en el norte y pan francés en Concepción. La receta es casi la misma tanto en Arica como en Punta Arenas: sólo harina, levadura y sal.

A pesar de su indiscutido  éxito, este pan tradicional está en serio peligro de desaparecer debido a que su alto contenido de sodio no cumple con las exigencias del Ministerio de Salud. Para evitar ese desastre gastronómico, se desarrolló Biosal Panadera un producto que mantiene el sabor de la marraqueta  pero con un 25% menos de sodio. Lo mejor de todo, es que no le altera el  sabor y ni menos la crocancia que la han hecho preferida en las mesas nacionales y añorada por los chilenos que están lejos.

La marraqueta preparada con Biosal Panadera también tiene una miga suave y uniforme. La única diferencia es que es contiene menos sodio y aporta potasio, que ayuda al buen funcionamiento del organismo. También conserva sus características visuales. Es decir, su atractivo color tostado.

Biosal Panadera se presentó en la edición pasada de Fipach, la feria líder de la industria del bakery en Chile. En esa ocasión, se preparó una marraqueta gigante de 1,80 x 50 cm, de 50 kilógramos. El resultado, según los panaderos que la probaron,  resultó tan crujiente y sabrosa como la tradicional.

La sal, término que se aplica al cloruro de sodio, contiene un 40% de sodio. Las recomendaciones internacionales limitan el consumo diario de sal a 5-6 gramos diarios es decir 2-2,4 gramos de sodio para reducir la tensión arterial. Esta es un factor de riesgo importante de las enfermedades cardiovasculares, en especial de los ataques cardiacos y los accidentes cerebrovasculares

La invitación es  probar esta nueva versión de la marraqueta, cuya única diferencia con la tradicional es que es significativamente más sana.