Mitos y verdades de la nutrición de mascotas

En torno a la alimentación de las mascotas existen ciertos mitos. Hoy la diversa oferta existente dificulta la elección de la mejor comida para nuestro gato y perro. Informarse y buscar la orientación de un Médico Veterinario es fundamental para que esa decisión sea la mejor para nuestras mascotas.

El desconocimiento de los requerimientos nutricionales, del funcionamiento de su organismo, comportamiento e información poco clara en empaques, lleva en ocasiones a los dueños de gatos y perros a equivocarse en la elección del alimento.

“Al momento de decidir cómo alimentar a nuestra mascota, es importante que sea evaluada previamente por un especialista, quien determinará cuál es la mejor alternativa para alimentar a nuestro gato o perro.  Esta decisión se tomará a partir del estilo de vida y condición de salud de nuestra mascota, entre otros factores”, indicó Francisca Montero, Médico Veterinario de Royal Canin.

Por lo anterior, es importante reforzar y corregir ciertos mitos y verdades que existen en torno a la alimentación de las mascotas, los que resumimos en 5 puntos que aclaran ciertas creencias de cómo se alimentan felinos y caninos.

Cinco mitos y verdades

Mito 1: Gatos y perros deben consumir los mismos alimentos que el hombre: FALSO

Nuestras mascotas no son humanos y debemos respetarlos según su especie, y por lo mismo, deben tener una alimentación diferente a la nuestra. Aquellos ingredientes que para nosotros son muy apetitosos, para ellos podrían no serlo. Además, la comida mal balanceada puede traerles graves problemas de salud como obesidad, pancreatitis y enfermedades que pueden poner en riesgo su vida. Los alimentos especialmente formulados para gatos y perros contienen los nutrientes necesarios para ellos, por lo que la elección de con qué alimentarlo no debe ser una decisión basada en nuestros propios gustos. Además muchos de los ingredientes que utilizamos en la alimentación humana pueden ser tóxicos para nuestras mascotas. Ej. laurel, ajo, cebolla, pasas, palta, chocolate, entre otros que incluso pueden llegar a matar a nuestra mascota.

Mito 2: Las etiquetas que anuncian “alimento holístico” o que hacen alusión a sus ingredientes pueden conducir a engaño: VERDADERO

Palabras como “natural”, “libre de granos” o “carne fresca” no indican la calidad nutricional de un alimento. La calidad de éste viene dada por la digestibilidad de sus nutrientes, es decir, el porcentaje que puede ser asimilado o aprovechado por el organismo.  Para saber qué es lo mejor para nuestros animales, no tenemos que fijarnos en los ingredientes, sino en que estos sean realmente la fuente de nutrientes que ellos necesitan para una salud óptima.

Mito 3: Mi mascota necesita variar el sabor de su alimento: FALSO

La palatabilidad son las características que hacen “apetecible” a un alimento como aroma, textura, sabor, forma y temperatura. En gatos y perros el factor clave para elegir un alimento es el olor, no el sabor. Los productos que ofrecen diferentes sabores  e ingredientes atractivos para las personas, no necesariamente reflejan una alta palatabilidad para nuestra mascota. Además los perros y gatos poseen muy pocas papilas gustativas, por lo que no sienten el sabor como lo percibimos nosotros los humanos, en cambio sí tienen un mayor número de células olfativas, por lo que el olor será clave a la hora de elegir un alimento.

Mito 4: Los sub-productos son una fuente rica de nutrientes: VERDADERO

El término sub-productos incluye alimentos como hígado y otros órganos internos que son ingredientes importantes y ricos en nutrientes necesarios para perros y gatos. Existen diversos tipos de subproductos en el mercado, pero los alimentos de alta calidad solo utilizarán subproductos que digiera el animal y que tengan alta digestibilidad – es decir absorción real de nutrientes – y no restos desechables como patas, ojos u otros.

Mito 5: Perros y gatos necesitan una alimentación adaptada a sus necesidades: VERDADERO

Existen diferencias evidentes entre las necesidades alimenticias de gatos y perros, por ser especies distintas. Incluso en individuos de la misma especie se encuentran requerimientos nutricionales distintos en base a su edad, talla, estado fisiológico, raza, estilo de vida e incluso si padece alguna enfermedad. Distintos es alimentar a una hembra en gestación; o a un gatito o cachorrito; a un macho castrado; o a una mascota de raza grande o pequeña. Proteínas, vitaminas, minerales, oligoelementos, grasas e hidratos de carbono cumplen diferentes funciones y sus cantidades deben ser exactas para responder a las exigencias de Nutrición Salud en cada mascota.