Oporto cumple 8 años y se transforma en el mejor steak bar capitalino

En este cambio una pieza clave es su chef, Giancarlo Mazzarelli, quien vuelve recargado a los fuegos con una propuesta focalizada en generar una experiencia en torno a la carne, con la innovación y el talento que siempre lo han caracterizado.

Los cambios con el tiempo son necesarios. Y las ganas de renovarse en el éxito luego de convertirse en un clásico de Isidora Goyenechea, pero creando algo nuevo, fue el principal desafío que tuvieron en común Jorge Pubill, Gerente General del Restaurante Oporto, con Giancarlo Mazzarelli, su flamante nuevo Chef Ejecutivo y socio, cuando decidieron unirse para crear una nueva versión del Oporto.

Esta vuelta a los fuegos de Mazzarelli –quien revolucionó la cocina de autor chilena hace diez años con su premiadísimo Puerto Fuy– tenía que concretarse con una propuesta distinta y fiel a su destacada carrera culinaria: un steak bar. Con esto romperá todos los esquemas pasados, y presentará una innovadora carta en base a carnes especializadas en la que destacan cortes como el Angus americano y Wagyú, en elaboradas preparaciones que no dejarán indiferente a nadie.

Pero ésta no es una casa de carne cualquiera; es un steak bar de experiencia. Tanto en la puesta en escena como la arquitectura, el servicio y la oferta gastronómica, las cuales están pensadas para los invitados. Se podrán vivir varias experiencias en este nuevo Oporto, ya que según Mazzarelli predominará el concepto de “Mundos”: existirán distintos ambientes según la gastronomía, con una propuesta integrada basada en innovadores platos de carnes, terraza con Oyster Bar y la coctelería de autor.  Y es que Mazzarelli innovará –por ejemplo– enfriando el clásico pisco sour de la casa con nitrógeno en el instante.

Si la propuesta gastronómica es especial, el diseño y arquitectura tenía que ser igual, la que estuvo a cargo del destacado diseñador limeño, Gino Falcone, quien se ha caracterizado por sus esquemas de interiores en restaurantes que han marcado huella en Santiago. El estilo principal de este steakhouse destaca por una versatilidad en los materiales y en los colores, que generan el ambiente de una moderna casa de carne, pero con una inclinación vintage a partir del rescate de artículos reciclados de casas antiguas como un vitral campestre; la reja de un jardín antiguo y la reutilización de escaleras curvas que proyecten lo que hubiera sido una antigua casa de carnicero.

La terraza por su parte, que oficiará también de Oyster Bar, propone un ambiente más informal donde destaca la barra de autor y una musicalización a cargo de la Dj Karin Feldman que propone noche a noche los ritmos de la ciudad de Santiago con música hecha a la medida de sus invitados.

Un steak bar que no será solamente para los paladares que saben lo que ofrece Oporto, sino también un lugar donde se pasará bien de la mano de las cabezas de Mazzarelli, Falcone y Pubill, quienes saben hacer las cosas bien.