85,1% de chilenos cree que la tecnología podría mejorar la atención en la salud pública

Desde el año 2000 que en Chile, en la atención primaria estatal, se están utilizando herramientas tecnológicas que dinamizan el servicio hacia los pacientes. Sin embargo, los expertos señalan que recién se está comenzando el proceso de fortalecer el sistema a través de este tipo de innovaciones.

En 2016 CONICYT realizó la última encuesta nacional de percepción social de la ciencia y tecnología en Chile. Uno de los resultados destaca que el 85,1% de los chilenos considera que la tecnología es una herramienta que podría mejorar la atención en la salud pública, servicio que ha sido calificado por los usuarios con una nota de 3,5 según lo indica un estudio reciente realizado por la Universidad Nacional Andrés Bello.

Frente a este escenario es que compañías de innovación, centradas en la salud, han enfocado su investigación y desarrollo en fortalecer la forma en la que dichas entidades interactúan tanto con los pacientes, como con las familias de éstos. Un ejemplo concreto, que existe en los centros de atención primaria de gran parte del país desde el año 2000, es la Historia Clínica Electrónica (HCE), que permite que los centros de salud y los pacientes dispongan de toda la historia clínica a través de internet de manera segura. Fue creado para entregar soluciones integrales, automatizar el sistema, contribuir en la eliminación del papel y aumentar el nivel de servicio hacia los usuarios.

“La HCE es tecnología aplicada a la atención de salud y existe hace casi dos décadas. El desafío es que una cosa es diseñar la herramienta, y otra es capacitar a quienes la debe utilizar cosa de sacarle el máximo provecho. Como país tenemos un largo camino que avanzar aún en ambos frentes. Sin embargo, somos el más moderno de Latinoamérica en lo que al uso de este tipo de sistemas se refiere”, explica Benhel Sarce, gerente comercial de Worldline Chile, compañía que la comercializa y entrega el soporte para su funcionamiento.

La HCE entrega beneficios como generación de recetas electrónicas, guías clínicas y protocolos médicos, genograma, todo tipo de reportes sanitarios y de gestión de los centros y farmacias, así como también recordatorios de medicamentos activos y próximos, gestión en línea de toma, cambio y/o cancelación de horas médicas, visualización de resultados de exámenes, recetas electrónicamente emitidas y tratamientos. “Buscamos mejorar la calidad de la salud a nivel global en el mediano plazo. La idea es mantener el desarrollo de sistemas como este, que son los que resuelven problemas ambulatorios e incluso secundarios de salud y que aporten a mejorar la calidad de la salud, tanto pública como privada”, detalla Sarce.