Opinión: Computación Cognitiva

Que los computadores piensen como lo hace un ser humano –o de la forma más similar posible- es casi una figura futurista; hasta hace poco, solo una idea de la literatura y el cine. No obstante, ya es una realidad, gracias al desarrollo de empresas como IBM y Microsoft (la primera con Watson y la segunda con Cortana), entre otras.

Por Álex Lagos, gerente comercial de Tecnova

Eso es la computación cognitiva, tecnología que permite recolectar una gran cantidad de datos estructurados y complejos, para transformarlos en conocimiento y experiencias.

De acuerdo a Gartner, las máquinas inteligentes serán las protagonistas de los cambios más disruptivos de esta generación, pues permitirán a las personas y a las empresas, por medio de Tecnologías de la Información (TI), hacer cosas que antes parecían imposibles, optimizando eficiencia y productividad de una manera superior a la actual.

Esto, porque la computación cognitiva es capaz de realizar un análisis de datos mucho más acabado, con deducciones lógicas, que redunda en una mejor y más rápida toma de decisiones, lo que posibilita una disminución en los costos operacionales y, en definitiva, una mejor experiencia de cara a los clientes.

Pese al avance y beneficios que esta tecnología pueda representar, hay quienes le tienen algún tipo de recelo, como el reconocido físico Stephen Hawking, quien no se ha mostrado abiertamente contrario a las investigaciones en este campo, pero sí ha sido enfático al afirmar que la comunidad científica no se está preocupando lo suficiente por mantener bajo control un eventual sistema de inteligencia artificial y que no hay ninguna ley física que impida que las partículas en un sistema de inteligencia artificial se re-ordenen a sí mismas para realizar cálculos más complejos de los que puedan hacer los seres humanos.

Sin embargo, la posibilidad de contar con hardware y software más avanzado ya existe y el punto es de qué manera la podemos aprovechar, por ejemplo en sistemas que apoyen la toma de decisiones, el análisis social, la combinación e integración de datos en tiempo real y la asesoría personalizada en diversas áreas sociales, económicas, de negocios, educativas, de salud u otras, pues la computación cognitiva es transversal. Sin duda, es una tecnología que puede transformar todas las industrias y la vida de las personas.